sábado, 17 de abril de 2010

Conclusiones.

1. La presencia de ciertos problemas del sueño (despertares, resistencia a acostarse, parasomnias o somnolencia excesiva) es un fenómeno normal que ocurre en una minoría importante de personas en un momento determinado de sus vidas.
2. El inicio de problemas del sueño a una edad diferente a la edad de pico normal, después de que haya tenido lugar la reorganización fisiológica en la vasta mayoría de los individuos, generalmente se asocia a otros problemas psicológicos o psiquiátricos o síntomas orgánicos. De igual forma, la persistencia de determinados fenómenos más allá del periodo habitual de
presentación, sugiere la existencia de problemas psiquiátricos, familiares, pobre higiene del sueño o alteraciones orgánicas o relacionadas con drogas.
3. En edades de desarrollo rápido y cambios madurativos, las diferencias interindividuales en la velocidad de la reorganización interna y en las demandas externas deben ser consideradas. A estas edades es difícil a veces decidir cuando un problema representa un retraso, adaptación o deterioro, o un desorden clínicamente significativo. En estos casos es importante examinar los
cambios paralelos en otras funciones biológicas como por ejemplo la alimentación.

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